La robótica educativa es una disciplina concebida para que los estudiantes se inicien desde edades muy tempranas en la robótica y la programación de forma interactiva.
La robótica educativa es un sistema de enseñanza interdisciplinar que permite a los estudiantes desarrollar las materias STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), también se trabaja la lingüística, motricidad y creatividad.
Una curiosidad es que el escornabot es un proyecto gallego que aborda muchas temáticas, y se puede trabajar de distintas formas, como en geometría. Cabe destacar que este material ten licencia Creative Commons, así que está disponible para todo el mundo y los circuitos y tableros también tienen la misma licencia.
Escornabot es un termino que nace de unir escornaboi (que es una palabra gallega para designar al ciervo volante) y robot, fue creado en un proyecto de código abierto que nación en A Coruña en la Asociación Bricolabs, este proyecto fue creado por 3 personas, Tucho Méndez aporta la idea inicial, Xoan Sampaiño diseña las piezas 3D y Rafa Couto realiza la programación para Arduino. Después de esto, también se han desarrollado apps para el móvil (ibercivis).
En la primera sesión experimentamos la robótica, descubrimos una cosa que no conocíamos, ni habíamos visto nuca, en la clase se nos presentó el ecornabot, y poco a poco tuvimos que ir investigando sus funciones y haciendo pruebas para ver cómo funcionaba y las utilidades que tenía cada uno de sus botones.
Pero, ¿Qué es el escornabot?, pues es un robot educativo, para iniciar a los niños y niñas en el campo de la robótica y la programación y para que ellos vayan investigando cómo funcionan y que aprendan a programarlo, a su vez es un proyecto de hardware abierto. Lo más básico que se puede hacer es programarlo con los botones de colores que hay en su parte superior, para que así se mueva, a su vez cuando pulsas un botón hace un sonido, igual que cuando acaba cada movimiento, y también se enciende una luz en su parte trasera. La imaginación de cada niño es el único límite que tiene el uso de estos robots.
Para ver su funcionamiento, fuimos poniendo obstáculos para ver si los subía, pero para esto había que cambiarle las ruedas, porque al estar hechas de otro material, le resultaba más fácil el agarre.
Montamos nuestros circuitos para aprender a codificarlos bien, calcular distancias, mirar bien cuando eran necesarias las pausas, para que no se chocara con nuestros bloques y rotuladores y pudiera llegar a aparcar bien en nuestro parking.
Con este pequeño robot se aprende a programar de una manera divertida, se trabaja el calculo, la lateralidad y las distancias para que no se choque en ningún obstáculo, también se trabajan los colores y la escucha al escuchar los pitidos cuando pulsas el botón o cuando este cambia de dirección. En nuestro caso para trabajar todo esto hicimos un circuito, pero se puede trabajar con tableros, en los que se puede buscar un aprendizaje interior del tema determinado que se está trabajando o que los niños aprenda a programar como fue nuestro caso.
Circuitos:
Aparcando en nuestro parking:
Referencias:
Profe de educación infantil 
Deja un comentario